Resumen con spoilers de: Las vacaciones del Señor Hulot (1953) de Jacques Tati (Les vacances de Monsieur Hulot)
| Duración: | 114 min. |
| Dirección: | Jacques Tati |
| Guion: | Jacques Tati, Henri Marquet, Pierre Aubert, Jacques Lagrange |
| Fotografía: | Jacques Mercanton, Jean Mousselle |
| Música: | Alain Romans |
| Reparto: | Jacques Tati (Monsieur Hulot), Nathalie Pascaud (Martine), Micheline Rolla (Tía de Martine), Valentine Camax (Mujer inglesa), Louis Perrault (Fred), André Dubois (Comandante), Lucien Frégis (Dueño del hotel), Raymond Carl (Camarero), René Lacourt (Paseante), Marguerite Gérard (Paseante). |
Las Vacaciones del Señor Hulot es una obra maestra del cine francés que combina humor visual y situaciones cotidianas para retratar las peripecias de un personaje entrañable en un entorno vacacional. La película sigue a Hulot, un hombre torpe y desgarbado que llega a una pequeña localidad costera en Bretaña para disfrutar de unos días de descanso, sin imaginarse las complicaciones que le esperan. Desde el momento en que desembarca en la estación de tren, su presencia desentona con el ambiente sofisticado y relajado de los veraneantes, generando una serie de incidentes cómicos que marcarán toda su estancia.
A lo largo de la historia, Hulot se verá envuelto en una serie de confusiones y malentendidos que afectan a todos los personajes que encuentra en su camino, desde el personal del hotel hasta los turistas en la playa. La película se desarrolla en un orden cronológico que muestra cómo sus acciones, muchas veces accidentales, alteran la rutina de la localidad y provocan situaciones absurdas, pero también momentos de ternura y humor. La trama culmina en un desenlace que deja una sensación de nostalgia y reflexión sobre la simplicidad y la alegría en las pequeñas cosas de la vida.
La llegada y los primeros incidentes en la estación de tren
Desde que Hulot llega en el tren, su torpeza es evidente y causa una serie de confusiones en la estación. Mientras intenta encontrar su equipaje, accidentalmente se enreda con otros viajeros, y en su intento de abordar el tren, termina en un compartimento equivocado, lo que provoca risas entre los presentes. Su carácter ingenuo y su forma de actuar desentonan con la elegancia de los demás turistas, lo que genera una primera serie de situaciones cómicas que marcan su llegada a la localidad.
Promoción Fantasma : Comedia española con fantasmas y caos escolarYa en el andén, Hulot intenta ayudar a un niño que se ha quedado atrapado en un puesto de periódicos, pero en su torpeza termina causando un pequeño caos. Luego, al subir al autobús que lo lleva al hotel, su comportamiento distraído y sus gestos torpes llaman la atención de todos, en especial de una joven llamada Martine, quien se siente atraída por su carácter sincero. Sin embargo, su llegada también provoca molestias en otros personajes, como el conductor del autobús y algunos turistas que desean tranquilidad, estableciendo así el tono de caos que acompañará toda su estancia.
La llegada al hotel y los malentendidos con el personal
Una vez en el hotel, Hulot se enfrenta a un ambiente lleno de formalidades y reglas estrictas que no logra entender del todo. Su torpeza para seguir las instrucciones y su tendencia a causar pequeños accidentes generan malentendidos con el personal, especialmente con el recepcionista y el camarero, quienes se ven frustrados por sus acciones. Mientras tanto, Hulot intenta adaptarse a la rutina del hotel, pero sus gestos y movimientos descoordinados terminan alterando la tranquilidad del lugar, causando que los demás huéspedes lo miren con cierta incredulidad.
En una escena clave, Hulot accidentalmente rompe una lámpara en su habitación, lo que provoca una serie de conflictos con el gerente del hotel y otros clientes. A pesar de los problemas, Hulot mantiene su buena voluntad y su carácter inocente, lo que genera momentos de ternura entre los personajes. Mientras tanto, en el exterior, Martine y su tía observan las situaciones con una mezcla de diversión y cierta incomodidad, ya que la presencia de Hulot altera la paz que buscaban en sus vacaciones.
La playa y las travesuras en el agua
Al salir del hotel, Hulot se dirige a la playa, donde su presencia desata una serie de situaciones cómicas con los demás veraneantes. Mientras intenta relajarse, accidentalmente se mete en problemas con un grupo de niños y adultos que disfrutan del sol y el mar. En su torpeza, termina siendo arrastrado por la corriente, causando un pequeño caos en la orilla, y en su intento de rescatar a un niño, casi provoca que una sombrilla se desplome sobre un grupo de turistas, generando risas y malentendidos.
En la playa, Hulot también se encuentra con un grupo de personas que juegan al tenis, donde su torpeza le lleva a romper una red y a tropezar con las raquetas. Sin embargo, su carácter ingenuo y su buena voluntad logran que algunos personajes, como Martine, le muestren cierta simpatía. La escena en la playa refleja el ambiente vacacional y el caos divertido que surge cuando las personas intentan disfrutar del verano, pero la presencia de Hulot siempre termina alterando la calma con sus acciones accidentales.
Las excursiones y los incidentes en el campo
Luego de unos días en la playa, Hulot participa en una excursión al campo, donde su torpeza vuelve a ser protagonista. En medio de un picnic, accidentalmente derrama vino sobre una mesa y rompe una silla, lo que provoca que los demás turistas se molesten. Mientras tanto, Hulot intenta ayudar a un grupo de niños a montar en bicicleta, pero termina enredado en las ruedas y causando un pequeño accidente que genera risas y molestias a la vez.
Durante la excursión, también se produce un malentendido con un guía turístico, quien piensa que Hulot está intentando sabotear el recorrido. Esto lleva a una serie de confusiones que terminan con Hulot siendo separado del grupo, pero en su ingenuidad, logra encontrar su camino de regreso, ayudado por algunos personajes que, a pesar de las molestias, también muestran momentos de ternura y comprensión hacia él. La escena en el campo refleja la alegría y el caos que acompañan las aventuras de Hulot en su intento de disfrutar las vacaciones.
La fiesta y los malentendidos en el hotel
Una noche, en el hotel, se organiza una fiesta para los huéspedes, y Hulot, sin querer, se convierte en el centro de atención. Mientras intenta participar en la celebración, accidentalmente derrama vino sobre la mesa y rompe algunos utensilios, causando un gran alboroto. La confusión aumenta cuando Hulot intenta ayudar a limpiar, pero termina enredado en las decoraciones y en medio de una pelea entre los invitados, que malinterpretan sus acciones como una provocación.
En medio del caos, Martine y su tía intentan calmar la situación, mientras que el gerente del hotel busca expulsar a Hulot por su comportamiento. Sin embargo, la buena voluntad del protagonista y su carácter inocente logran que algunos huéspedes lo defiendan, y la fiesta termina en un momento de risas y camaradería. La escena refleja cómo las malas interpretaciones y la torpeza pueden generar conflictos, pero también momentos de unión y diversión entre los personajes.
La despedida y la partida final
Después de varios días de caos y diversión, llega el momento de que Hulot deje la localidad. En la estación de tren, todos los personajes se reúnen para despedirse, y Martine le confiesa que siente algo especial por él, aunque sabe que su carácter desentonará con su vida cotidiana. Hulot, con su típica torpeza, intenta decir adiós, pero en su nerviosismo, termina tropezando y dejando caer su sombrero, lo que provoca risas entre todos los presentes.
Mientras tanto, el tren se prepara para partir, y Hulot sube en silencio, dejando atrás la localidad y a sus nuevos amigos. La escena final muestra a Hulot sentado en el vagón, mirando por la ventana con una expresión de nostalgia y satisfacción, mientras la cámara se aleja lentamente. La película termina con la imagen de Hulot alejándose, dejando una sensación de paz y la idea de que, a pesar de las molestias, su presencia ha dejado una huella imborrable en todos los que lo conocieron.











