Akelarre: Película de brujería y resistencia en 1609

Resumen con spoilers de: Akelarre (2020) de Pablo Agüero

Duración: 90 min.
Dirección: Pablo Agüero
Guion: Pablo Agüero, Katell Guillou
Fotografía: Javier Agirre Erauso
Música: Maite Arrotajauregi, Aránzazu Calleja
Reparto: Amaia Aberasturi (Ana), Àlex Brendemühl (Rostegui), Daniel Fanego (Consejero Salazar), Garazi Urkola (Katalin), Yune Nogueiras (María), Jone Laspiur (Maider), Irati Saez de Urabain (Olaia), Lorea Ibarra (Oneka), Asier Oruesagasti (Padre Cristóbal), Elena Uriz (Lara), Daniel Chamorro (Cirujano).

Akelarre, dirigida por Pablo Agüero en 2020, es una película que transporta a los espectadores a un escenario histórico en el País Vasco en el año 1609, donde un grupo de jóvenes mujeres se enfrenta a la persecución de la Inquisición. La historia se centra en cómo estas chicas, acusadas de brujería, son sometidas a interrogatorios y torturas en un contexto de superstición y miedo, en el que las autoridades religiosas y civiles buscan eliminar cualquier señal de herejía. La película combina elementos históricos con simbolismo para mostrar la lucha de las jóvenes por su libertad y supervivencia en un mundo dominado por la opresión y la ignorancia.

Desde el inicio, la película presenta a un grupo de chicas que disfrutan de sus juegos, bailes y paseos en el bosque, sin sospechar que pronto serán acusadas y enfrentadas a un destino terrible. La tensión crece a medida que los inquisidores, liderados por Rostegui y Salazar, comienzan a sospechar de ellas, interpretando sus acciones como evidencia de prácticas satanistas. La historia se desarrolla en un ambiente de paranoia, donde la inocencia se confunde con la culpabilidad, y las jóvenes deben luchar por mantener su inocencia en medio de la brutalidad.

La captura y los interrogatorios

Todo empieza cuando las chicas son arrestadas en el bosque, donde estaban simplemente disfrutando de la naturaleza y sus juegos. Los inquisidores, con rostros severos y estrategias de engaño, las someten a torturas físicas y psicológicas para que confiesen sus supuestos pactos con Lucifer. Mientras tanto, las jóvenes mantienen una actitud de resistencia, inventando historias y cantos para ganar tiempo y evitar la condena, en un intento desesperado por demostrar su inocencia. La tensión aumenta cuando Rostegui y Salazar usan métodos cada vez más crueles para obtener confesiones, incluyendo la simulación de rituales satánicos.

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Durante los interrogatorios, las chicas son forzadas a participar en simulacros de un Sabbat, en los que fingían rituales y bailes en trance, mientras los inquisidores interpretan sus movimientos como evidencia de brujería. Sin embargo, ellas logran mantener la calma y crear historias que confunden a los torturadores, fingiendo invocaciones a Lucifer y rituales satánicos, con la esperanza de que sus engaños puedan salvarlas. La tensión se intensifica cuando una de las jóvenes, en un acto de valentía, intenta proteger a las demás confesando falsamente, en un intento de detener la violencia, aunque esto solo agrava su situación.

La traición y la desesperación

A medida que avanza la historia, se revela que uno de los personajes, un joven que inicialmente parecía aliado, en realidad traiciona a las chicas. Este traidor, motivado por el miedo o por intereses propios, revela detalles sobre las jóvenes a los inquisidores, lo que provoca que muchas de ellas sean condenadas. La traición genera un conflicto interno en el grupo, que se ve dividido entre quienes aún mantienen la esperanza y quienes aceptan su destino. La tensión crece cuando las chicas son llevadas a un lugar de ejecución, enfrentando la posibilidad de morir por acusaciones infundadas de brujería.

Mientras tanto, Rostegui y Salazar continúan con sus estrategias de tortura y manipulación, intentando que las jóvenes confiesen en contra de su voluntad. La película muestra cómo la paranoia y la superstición alimentan la persecución, y cómo las jóvenes, en un acto de resistencia, deciden unirse para enfrentarse a la injusticia. La tensión alcanza su punto máximo cuando las chicas, en un acto de rebelión, deciden escapar en medio de la noche, buscando libertad y justicia en un mundo que las ha condenado. La traición, sin embargo, deja a algunas de ellas en una situación de vulnerabilidad extrema, con la esperanza de que aún puedan salvarse.

La huida y el acto de resistencia

En un momento crucial, las jóvenes logran escapar del lugar de su detención, corriendo por el bosque en medio de la oscuridad, con la intención de llegar a un lugar seguro. Mientras tanto, los inquisidores las persiguen, pero ellas logran llegar a un acantilado en la costa, donde se enfrentan a una decisión definitiva. En ese instante, en una escena cargada de simbolismo, las chicas saltan desde el acantilado en plena luna llena, en un acto de liberación y resistencia contra la opresión. La escena muestra cómo, en un acto de valentía, dejan atrás la opresión y la injusticia, volando simbólicamente hacia la libertad.

El salto desde el acantilado se convierte en un acto de rebeldía y esperanza, en el que las jóvenes dejan atrás el miedo y la persecución, dejando una metáfora poderosa de la lucha contra la injusticia. La película termina con la imagen de las chicas en el aire, en un vuelo simbólico, mientras la luna llena ilumina la escena, sugiriendo que su espíritu de resistencia perdura más allá de su muerte física. La escena final transmite un mensaje de libertad y de resistencia frente a la opresión, en un contexto donde la superstición y el poder no lograron doblegar su voluntad.

La historia de la libertad en la oscuridad

La película culmina con la imagen de las jóvenes saltando desde el acantilado, dejando atrás la opresión y la persecución, en un acto de resistencia que simboliza su lucha por la libertad. La escena, cargada de simbolismo, representa cómo las chicas, en un acto de valentía, desafían las reglas impuestas por una sociedad dominada por la superstición y el miedo. La escena final, con la luna llena y las jóvenes en el aire, deja una sensación de esperanza y de que su espíritu de lucha perdura más allá de la muerte física, en un acto de liberación que trasciende el tiempo y la historia.

La historia de estas jóvenes, en su lucha por sobrevivir y resistir, se convierte en un símbolo de la lucha contra la injusticia y la opresión, mostrando cómo la valentía puede desafiar incluso las fuerzas más oscuras. La película, en su conjunto, narra un relato de perseverancia y resistencia, en el que la libertad se conquista a través del sacrificio y la valentía. La escena final, en la que saltan hacia la libertad, cierra un ciclo de injusticia y violencia, dejando un mensaje poderoso sobre la fuerza del espíritu humano frente a la adversidad.

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